Ha sido una temporada fantástica, llena de sorpresas y momentos inolvidables que pasará a la historia de la franquicia.
Pretemporada (2-2)
Los resultados reflejaron una pretemporada con bastantes dudas, sobre todo en Línea Ofensiva y Secundaria.
Aunque Bradford no destacó, partía como claro QB titular. En la lucha por QB2, finalmente se impuso Keenum a Heinicke. Aunque éste parecía ofrecer un techo más alto y destacó en el partido con 49rs, Keenum fue creciendo e impuso su veteranía y su capacidad para completar pases.
En la OL, Reiff fue baja por lesión y se llego a la temporada regular sin saber cual sería el quinteto titular.
Ninguno de los CB jóvenes demostró que estaba listo para la NFL. En especial, M. Alexander mostró inmadurez personal y falta de adaptación a la posición de Slot CB.
En cuanto a los jóvenes, Mr. Mankato fue para el DE T. Bower que llegó como UDFA.
- Decepciones: G A. Boone, TE B. Hodges, WR R. Adams, DE D. Jones, WR L. Treadwell
- Sorpresas: C P.Elflein, OT A. Collins, LB E. Wilson, WR S. Coley
Comienzo con altibajos (2-2)
Bradford comenzó con un partidazo (346yds, 3 TD, 0 INT) y D. Cook batió el record de yardas de carrera de un debutante (127) que antes tenía A. Peterson. Y esa fue su despedida ya que no ha vuelto a jugar ningún partido completo con Vikings debido a una lesión degenerativa de rodilla.
Con las bajas de Bradford y Bridgewater, tenía que entrar el QB3. Con Keenum de titular, partido malo ante Steelers, partidazo ante Bucs con 369 yds de pase y 3 TD/0 INT.
Y como parecía poca desgracia, D. Cook se rompía la rodilla (con fumble incluido y posterior anotación de Lions). Y con ello volvió el pesimismo.
Un nuevo comienzo (4-0)
En toda temporada de un equipo ganador hay momentos decisivos en los que cambia la suerte y vas recuperando la confianza poco a poco. En 2017 ganamos por muy poco un partido muy igualado contra Bears que se había perdido la temporada anterior.
En el siguiente partido contra Packers (4-1), se lesionó Rodgers tras ser placado por Barr y es como si se rindieran y entregaran la división a Vikings.
En los otros dos partidos antes del Bye los Vikings demostraron que eran un equipo muy completo: la OL lo estaba haciendo bastante bien ayudada por un Keenum con una fantástica movilidad. La pareja de receptores Thielen-Diggs era la mejor de la liga, el juego de carrera volvía a funcionar. ¿Y qué decir de la defensa?
Después del Bye (7-1)
Antes de la temporada, preocupaba el calendario tras el Bye, ya que en los 5 primeros partidos, se jugarían 4 fuera de casa contra equipos importantes (Redskins, Lions, Falcons y Panthers). Encima los Rams estaban siendo la revelación.
Y partido a partido el equipo se vino arriba, sobre todo en ataque. El play-call del OC P. Shurmur permitía tener posesiones prolongadas y anotar fácilmente cerca de la end-zone. Los Vikings fueron demasiado para todos sus rivales e incluso en la derrota contra Panthers dejaron una sensación de equipo que lucharía por el título hasta el final.
Terminaba la temporada regular con un record de 13-3 empatados con Eagles, Patriots y Steelers. Habían sido los 4 mejores equipos aunque la parte del cuadro de la NFC era claramente superior.
Play-offs
Aunque parezca un detalle sin importancia, los Falcons derrotaron a Rams en el partido de Wildcards. Con esto, los Eagles evitaban a Saints que era el equipo más fuerte en ataque y que tal vez les hubiera ganado y así la final de conferencia se hubiera disputado en el US Bank y no en Philadelphia.
La primera parte de la semifinal fue un infierno para los de Brees y los Vikings arrasaron tanto en defensa como en ataque con y se fueron al descanso con un 17-0.
Sin embargo a la vuelta fue todo lo contrario. Nada salía en unos agotados Vikings y los Saints consiguieron ponerse por delante 24-23 a falta de 1:04. Y cuando todo estaba perdido, pasó lo que pasará a la historia como el «Minneapolis Miracle»:
En la final de la NFC todo salió mal desde el principio y los Eagles superaron en todo a los Vikings.
La temporada concluyó con un sabor agridulce y la sensación de haber perdido la oportunidad de ganar una Superbowl que se disputaba en casa.